Platero y él

Platero y él

domingo, 26 de enero de 2014

Travesura

     ¡Ay Platero, no te has conformado con pacer entre las amapolas, y has osado meterte en un maizal, y tú, burrito, has hecho el "burro" destrozándolo todo, trotando, rebuznando y coceando.
     El dueño no ha dudado, te ha reprendido duramente poniendo el grito en el cielo, y tú, ajeno al estropicio, has salido despavorido a todo galope camino de la mar. ¡Cómo siento no estar en el momento oportuno para poderte calmar! No ha sido difícil encontrar tu refugio, ahí estás, nadando en ese inmenso espacio que es el mar.
        Hoy he soñado esta travesura.
       No es muy habitual encontrar calor humano, las personas huyen de lágrimas y dolor. No se encuentra el hombro en el que apoyarse, ni brazos que cobijen. La sinceridad se oculta detrás de una sonrisa. Por eso, querido Platero, te echo de menos, tenerte en los momentos bajos en ese diálogo sin palabras tan hermoso. Tus ojazos comprensivos, tu presencia de mar en calma, de prados verdes.
     Tú, un animal sin alma, consuelas la mía como ningún humano.
    Hoy he buscado las huellas de tus cascos entre las margaritas, tu imagen rumiando amapolas.
        Ni dibujado en una nube te he podido ver.
      Te encontré en mi corazón, fijo, quieto, ahí siempre dentro de mí.

          Angelita Lloris




















No hay comentarios:

Publicar un comentario