A tu lado siempre, Platero.

      Aquel día, cuando cargamos el coche, nuestra casa quedaba vacía, en ese camión iban todas mis cosas, mi ropa, mis juguetes... recuerdos de una pequeña vida en aquel lugar.

         Atrás dejaba todos mis amigos, era un día triste.

      Papá aceptó un trabajo en otra ciudad y tuvimos que irnos. Al llegar vi una casa grande, con jardín, y detrás un enorme bosque. En principio, parecía un lugar interesante.

      -Ve a jugar, me dijo mamá, y salí del coche en busca de algo que me hiciese olvidar la tristeza de dejar a mis amigos. El jardín me aburría, así que salí al bosque a explorar..pájaros, conejos y alguna serpiente fue todo lo que vi, hasta que llegué a un lago, y cuál fue mi sorpresa, había un burro bebiendo, este se giró e increíblemente me dijo:

     - Ya era hora, llevo tiempo esperándote, mi nombre es Platero. Yo, atónita y frotándome los ojos. le pregunté si era real o sólo un sueño.

      Él se acercó a mí y me dijo que todo ese bosque es real a la vez que sorprendente, era su bosque , y esperaba mi llegada para ser su "reina".

          Pasaron los días y yo iba a jugar allí, con Platero, me enseñó todos los secretos del bosque y cada rincón, hasta que un día me contó la historia de qué él había sido niño y por una enfermedad se convirtió en burro. Juntos buscábamos el antídoto para su cura, pero era incurable, así que decidí que me quedaría siempre con él, allí era feliz .. y además salir del bosque suponía volver a la realidad. Era el bosque donde todo puede pasar..

  El bosque de Platero, ese burro mágico que, si cierras los ojos, es una persona más.

sindy nuez -ges2 tardes-