Platero y él

Platero y él

lunes, 10 de febrero de 2014

PLATERO VERSIONADO

MI CUENTO DE PLATERO


Cuenta la leyenda que una joven mujer, cuando era niña, tenía un caballo llamado ROKI , que lo quería mucho y que pasaba las tardes de niña montada en él, cuando hacía frío se acurrucaba bajo sus patas y dormía a su lado, hasta que un día la pequeña, cuando salió del colegio, se acercó a la cuadra de su querido ROKI y al entrar en ella él se asustó y pegó una coz, pero el padre, precavido,vio lo que iba a suceder y se acercó corriendo para que a la pequeña Nuria no le pasara nada. A la vez que el caballo dio la coz su padre la elevó para que no le diera a ella, el resultado fue un agujero en los bloques de hormigón, y desde ese día su padre no le dejó ir más a la cuadra. Cuando Nuria creció, por un trueque y chanchullos cambió su primer coche por dinero y una yegua, la cual la llamó Luna, con tan mala suerte que Luna era una yegua asustadiza y torpe a la que Nuria acogió con mucho cariño, pero algo pasó con ella una temporada que su cariñosa dueña no pudo ir a visitarla, que cuando volvió no era la misma, era resentida y agria, no permitía que nadie se le acercara, ni siquiera para darle de comer, ya que mordía y daba coces, y la joven no pudo llegarla a montar como era su sueño.
Más tarde se dio cuenta que ese animal solo podía causarle problemas y decidió venderla para comprar otro, y lo hizo, compró a Boquerón, un caballo de raza pura Española miura cerrado en bocao. Un caballo precioso al que Nuria, por motivos de trabajo, no podía atender y lo visitaba su hermana Noelia. Ella sí lo montaba. Nuria le creó ese amor y pasión  por los caballos a Noelia y no podía separarlos, así que para el cumpleaños de Noelia Nuria decidió regalárselo. Y ella se quedó de nuevo sin su sueño.
Nuria se animó a tomar clases en una cuadra. Todo iba de maravilla, hasta que una noche con mucho aire, dando sus clases de equitación, cayó una rama cerca de la yegua que montaba Nuria y la yegua se asustó y la tiró dejando a la joven sin respiración, en cuestión de segundos tenía a todo el mundo a su alrededor, pensando que se quedaría paralitica. Gracias al destino solo quedó en un susto y Nuria aférrima a ese animal le cogió muchísimo miedo.
Su padre viendo los gestos de bondad dedicados a su hermana y la suerte que tenía la joven para su afición, decidió regalarle un burrito recién nacido para que lo domesticara ella y lo hiciera a su imagen y semejanza. Nuria fue despertada a las 4 de la mañana un miércoles cálido de verano por su padre, que le dijo – vístete que nos vamos
Nuria -¿dónde, papá?
Padre -tú solo vístete.
El padre la llevó a la cuadra. La burrita Patricia estaba de parto y Nuria vería nacer a su nueva mascota,
Minutos más tarde nació él, color plata y blanco, con los ojitos cerrados, tortón  y poco agraciado, pero a Nuria le cautivó el corazón desde el momento que lo vio salir del vientre de su madre y enseguida tenía el nombre.
-               Se llamará PLATERO, porque brilla cual plata recién limpiada.
Platero crecía y Nuria jugaba con él, lo sacaba a pasturar, le llevaba zanahorias, le cogía lo más tierno del campo, y le daba azucarillos.
Sin cuerda alguna Platero perseguía a su dueña, jugaba con ella, le mordía el pelo, le sacaba las zanahorias del bolsillo y por fin, después de tres años, Nuria se pudo subir en el. Y le susurró, tú no estás hecho para arar las tierras ni para transportar grandes cargas, tú viniste al mundo solo para ser feliz y yo te ayudaré a que lo seas. Pasaron los años y la confianza entre Platero y Nuria se iba estrechando hasta que a Nuria le detectaron alergia al pelo de animales y por más que ella quería no podía arrimarse al pobre Platero. Él, al ver que su joven y risueña dueña no iba a verlo, fue adelgazando y adelgazando hasta que un lunes lluvioso, frío, el más frío de todo el año, Nuria recibió una llamada de la cuadra donde estaba el pequeño Platero diciendo que eé había muerto.
Con voz llorosa y temblorosa Nuria le preguntó, ¿por qué?
A lo que el veterinario le respondió:
DE PENA.
La leyenda dice que semanas después Nuria tomó el mismo camino que su fiel compañero.
Ahora nos cuidan desde el cielo Platero y su pequeña amazona.



FIN

ALBA MIARÍA CORTÉS LÓPEZ

GES 2 MAÑANAS

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