Son las 22:00. He tenido un día de
mierda y lo único que me apetece es acostarme en la cama y
descansar. Me acuesto y no puedo dejar de pensar en el desastre, un
trailer se ha chocado contra un autobús escolar y hubo muchos
heridos, gracias a Dios ningún muerto, lo que me sorprende es que un
burro esté bajando por una escalera que sale del cielo, cosa que me
sorprende más aún porque tenía un techo encima hace un momento.
Seguramente mi mujer me ha drogado o igual es que estoy soñando. El
burro bajó y se puso a mi lado, tenía un sobre en la boca que de
alguna manera me dio a entender que me lo entregaba. En el sobre había una carta en la que ponía: Hola, soy Platero, esta noche he
bajado del cielo para librarte de las pesadillas que puedas tener por
las imágenes que has visto.
Platero y yo nos fuimos al lago a
pescar y como en los sueños todo es posible, en uno de los arboles había apoyadas 2 cañas y cebo para los peces, nos sentamos en la
orilla y echamos las cañas, pero pensé que la noche se haría un poco
larga y que al final tendríamos sed, y del agua salió un pez de 2
metros que pesaba 60 kilos que decía que nos concedía 3 deseos,
Platero pidió una camita de paja para que estuviésemos más a gusto,
yo le pedí unas cervezas y el pez nos dijo que nos quedaba un deseo,
Platero y yo nos miramos, y por lo visto tuvimos la misma idea porque Platero se acercó al pez, le cogió de las aletas, lo sacó del
agua y me gritó con los ojos ensangrentados: - ¡¡¡DALE, MÉTELE DE
HOSTIAS ANTES DE QUE SE ESCAPE!!! - bueno y a ver quién es el guapo que
le planta cara a un burro así.
Después de la paliza encendimos un
fuego, asamos al pez y nos lo comimos mientras nos bebíamos las
cervezas, los peces no picaron esa noche pero al menos me lo he pasado
bien. Al amanecer Platero me estaba dando coces en la boca y
gritando: -Papá, papá, despierta. En ese momento abrí los ojos y era
mi hijo diciéndome que quería jugar en la cama conmigo.
Kacper Andzrejewski
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