Mi
“burrito lindo”, dicen que debo sacarte de nuevo a pasear,
pero
¿qué paisaje te muestro? No sé por dónde empezar,
¿paseamos
por el campo, o mejor por la ciudad?
Dime
tú, Platerito ¿qué te gustaría más?
Aunque
pensándolo bien, cualquier sitio es de admirar,
pues
llevas tanto encerrado que salir te encantará.
Mil
cosas de mi mundo te puedo enseñar,
culturas
exóticas, países lejanos como Japón, Grecia o Canadá,
pero
prefiero mostrarte los caminos
que a mi corazón van,
llenos
de altos y bajos, de echarte de menos cuando no estás.
Llevas
tantos años lejos, no sé si aún me recordarás,
pero
poco he cambiado Platero,
aún
soy humilde y sincero
y
aún mendigo amor al caminar.
Cuando
vuelvas a tu cielo, tras junto a mí pasear,
pregúntale
a Dios por los míos, que te diga ¿qué tal les va?
Y
entrégales este mensaje que en tus orejas he de atar:
¡Os
quiero tanto, familia, cada día más y más!
Y
a ti, mi Platero querido, si otro paseo te apetece dar,
sólo
dame un rebuznito que yo, encantado, te vengo a buscar.
Noelia Calatayud GES 2 (mañanas)
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