Naciste
una noche de verano,
llegaste
a este mundo y con tan solo cinco horas de vida nos encontramos y nos enamoramos.
Recién
nacida tus primeros pasos diste,
algo
torpes, pero pronto a caminar bien aprendiste.
No podía ni
un segundo dejar de acariciar
tu pelaje
suave como la flor de azahar.
A los
pocos días un pie me pisaste
pero eras
pequeña y no me lesionaste.
Las
mazorcas que planté y que tonto ansiaba saborear
cuando
saltaste al bancal todas te comiste y ninguna pude probar.
Ahora con
tan solo unos meses
ya eres
casi igual de grande que mamá,
así que
no me vuelvas a pisar
porque
tanto dolor no podré soportar.
de aquí
para allá, sin rumbo y sin temor,
y cómo
comes hasta la última flor.
Cuando me
ves llegar
junto a
mí corres sin cesar,
te gusta
mucho que te acaricie
y tu
pelaje te cepille.
Y quiero
que pronto me dejes en tu bello lomo montar,
para así
los dos juntos por el monte poder pasear.
David Cárcel GES 2 mañana
David Cárcel GES 2 mañana
No hay comentarios:
Publicar un comentario