Platero y él

Platero y él

sábado, 22 de febrero de 2014

Mi platero

Naciste una noche de verano,
llegaste a este mundo y con tan solo cinco horas de vida nos encontramos y nos enamoramos.
Recién nacida tus primeros pasos diste,
algo torpes, pero pronto a caminar bien aprendiste.
No podía ni un segundo dejar de acariciar
tu pelaje suave como la flor de azahar.
A los pocos días un pie me pisaste
pero eras pequeña y no me lesionaste.
Las mazorcas que planté y que tonto ansiaba saborear
cuando saltaste al bancal todas te comiste y ninguna pude probar.
Ahora con tan solo unos meses
ya eres casi igual de grande que mamá,
así que no me vuelvas a pisar
porque tanto dolor no podré soportar.
Por el bancal te veo correr,
de aquí para allá, sin rumbo y sin temor,
y cómo comes hasta la última flor.
Cuando me ves llegar
junto a mí corres sin cesar,
te gusta mucho que te acaricie
y tu pelaje te cepille.
Y quiero que pronto me dejes en tu bello lomo montar,
para así los dos juntos por el monte poder pasear.


 David Cárcel GES 2 mañana

No hay comentarios:

Publicar un comentario