Qué tierno,
cariñoso, obediente, y buen amigo eras,
Cómo nos lo
pasábamos contigo. El que más Pau, que era tu mejor amigo, te hacía de todo, se subía encima de ti, te colgaba cosas
en el rabo, te hacía correr, y se escondía para que no le vieras, y tú, Platero,
sin protestar, al contrario, le dabas con el hocico.
Platero, me acuerdo
tanto de ti, cuando nos oías que íbamos a darte la comida, lo contento que te
ponías, no parabas de relinchar y dar saltitos,
Platero, cuando
estabas malito, tumbado sin ganas de moverte, aún entonces levantabas la cabeza para mirarnos.
Platero, tú ¿verdad
que me oyes lo que hablo contigo?, ¿verdad que me oyes, Platero?
Fina ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario