Caigo en mi cama rendida, no tengo sueño pero cierro mis ojos
y ahí te tengo...
¡Ahí, Platero de mí alma! ¡Ahí, Platero de mí corazón!
¡Cuántas cosas te llevas dentro de tí! mis secretos y mi amor por tí!
A quién voy a contarle mis penas, en qué lomo subiré para ver las
estrellas si eras mi alma gemela. Siendo tan pequeño y blandito, tu cama llena de paja y tu agua siempre fresca, hacía de tu habitación el lugar mas bonito donde pasar las noches en vela y esperando que amaneciera para estar juntos en la feria y que todos al pasar nos dijeran:
-Mirad: Isabel y su fiera!
-... ¿Qué fiera?¡ Si eras lo más cariñoso y bondadoso de esta tierra!
Nadie te conocía como yo, aunque mucha envidia te tuvieran, pues
siempre íbamos los dos caminando sobre la hierba.
Mi Platero, Platerito mío de color blanco y amarillo, con tu lindo rebuzno lastimero, me llamabas para salir primero.
Ahora te llevas contigo al cielo todo lo que hemos vivido....
recuerdos,secretos y amoríos.
Y aquí me quedo yo, intentando dormir y así recordar a mi Platero que tanto me hizo reír.
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