Platero y él

Platero y él

sábado, 1 de febrero de 2014

mi amigo Platero



Hace una mañana como si estuviéramos en Abril y yo quiero aprovechar para llevar a Platero a dar un paseo.
Platero es un borriquillo como si fuera de peluche, es tan suave al tacto, parece algodón, es blanco y marrón, pequeñito él, pero con unos ojazos negros, profundos y sobre todo que cuando te miran parece que te hablan.
Tiene una inteligencia poco común. Yo siempre que salgo con él voy charlando como si supiera que me entiende y en realidad a veces creo que es así. Esta mañana por ejemplo, he ido a buscarlo y le he dicho: “Vamos Platero que hay que aprovechar este día tan bueno” y él me ha respondido con u n rebuzno de alegría y preparado para salir. Nos hemos encaminado al campo que es donde más disfruta, porque lo dejo suelto, que corra a sus anchas, mientras, yo me dedico a mis pensamientos que muchas veces van ligados a él.
Tiene unos andares un tanto retrecheros, cuando la gente lo ve, todos tienen que decirle algo y sobre todo los niños tienen que tocarlo acariciarlo.  Yo algunas veces subo alguno que no pese mucho y él lo lleva con orgullo a dar un paseo.
Quisiera contaros más cosas de este compañero al que quiero con devoción, por su compañía, su cariño y su nobleza. Me distrae como e  mejor de los amigos y nunca, nunca me defrauda.
Todo resulta con mi Platero autentica poesía.

Acracia Pons
-           

No hay comentarios:

Publicar un comentario